Resumen de audio

Un «dupe» de perfume es una fragancia diseñada para tener un aroma muy similar a un perfume de alta gama o de lujo, pero que se vende a un precio mucho más accesible. La palabra «dupe» proviene de «duplicado». A diferencia de las falsificaciones, los dupes son productos legítimos y originales que se inspiran en el perfil olfativo de perfumes costosos sin copiar ilegalmente su marca, nombre o diseño de envase. Permiten a los consumidores disfrutar de aromas de calidad sin el alto costo asociado a las marcas de lujo.

¿Cuál es la diferencia entre un «dupe» y una falsificación?

La distinción es crucial:

Dupe: Es una fragancia legítima y original producida por una marca diferente, que se inspira en el aroma de un perfume de lujo. Los dupes tienen su propio nombre, marca, diseño de botella y empaque, y no pretenden ser el original. Son una opción legal y asequible.
Falsificación: Es un producto ilegal que intenta engañar al consumidor haciéndose pasar exactamente por el perfume original. Copian ilegalmente la marca, el logo, el nombre exacto del perfume, y el diseño del frasco y la caja. Las falsificaciones son peligrosas ya que a menudo contienen ingredientes desconocidos y no regulados, pudiendo causar problemas de salud.

¿Cómo se crea un «dupe» de perfume?

La creación de un dupe de perfume es un proceso tanto artístico como científico. Los perfumistas analizan meticulosamente el perfume original, descomponiendo su perfil de fragancia en sus distintas notas de salida (las primeras que se perciben), corazón (el cuerpo del aroma) y base (las notas que perduran). Utilizando este «mapa» olfativo, seleccionan ingredientes similares o equivalentes, que pueden ser naturales o sintéticos, para replicar esas notas en su nueva formulación. Si bien el objetivo es la similitud, un dupe rara vez será idéntico al original debido a variaciones en la composición o calidad de los ingredientes, y la química individual de la piel.

¿Por qué los «dupes» de perfume son tan populares?

Los dupes de perfume han ganado gran popularidad por varias razones clave:

Precio accesible: La razón más evidente es que ofrecen una alternativa mucho más económica a los costosos perfumes de lujo, democratizando el acceso a fragancias de alta calidad.
Disponibilidad: Algunos perfumes de lujo pueden ser difíciles de encontrar o descontinuados, y los dupes ofrecen una alternativa similar para quienes buscan esos aromas específicos.
Experimentación sin riesgos: Permiten a los consumidores probar diferentes perfiles olfativos y tendencias de fragancias sin la gran inversión que implicaría comprar los originales.
Calidad sorprendente: Muchas marcas de dupes han logrado formular fragancias con una similitud, intensidad y fijación notables, a menudo utilizando ingredientes de buena calidad y, en algunos casos, incluso superando la longevidad de los originales.

¿Son los «dupes» de perfume de menor calidad que los originales?

No necesariamente. Si bien es cierto que la calidad de los ingredientes o la longevidad de la fragancia pueden variar en comparación con los perfumes originales (especialmente en duración, ya que algunos dupes pueden tener un poco menos de fijación), muchos dupes ofrecen una excelente relación calidad-precio y una similitud sorprendente con el perfume de lujo. Algunas marcas, especialmente las del Medio Oriente como Lattafa o Armaf, se han destacado por producir dupes de muy alta calidad y rendimiento. La calidad de un dupe depende en gran medida de la marca que lo produce y de su enfoque en la formulación.

¿Es ético comprar un «dupe» de perfume?

La ética de comprar un dupe es un tema que genera debate y, en última instancia, es una decisión personal. Legalmente, comprar un dupe no es inmoral, ya que, a diferencia de las falsificaciones, no se busca engañar al consumidor ni infringir directamente las marcas registradas. Sin embargo, algunos argumentan que los dupes se benefician del trabajo de investigación, desarrollo y marketing de las marcas originales sin contribuir a esa inversión, lo que podría desincentivar la innovación. Otros defienden que los dupes fomentan la competencia y hacen la perfumería más accesible. La clave es que la elección recae en los valores personales del consumidor.